Complejo Jami en Andijan
El majestuoso complejo de Jami, en Andijan, llama la atención por su tamaño. Su construcción duró 7 años (1883 - 1890). El conjunto arquitectónico impresiona por sus dimensiones: tiene unos 123 metros de longitud y una superficie de 1,5 hectáreas. El tamaño puede explicarse por el hecho de que a mediados del siglo XIX todos los asentamientos querían superar a los demás en tamaño de sus mezquitas, para destacar entre los vecinos. Así nació la mezquita del viernes Jami, la mayor del valle de Fergana, y la grandiosa madrasa. Luego se erigió un minarete para formar el complejo Jami.
La fachada principal de la madraza Jami está construida según todos los cánones (está estrictamente orientada hacia el Este). Originalmente, el edificio tenía forma de "U", pero con el paso del tiempo los lados norte y sur sufrieron daños, y un terremoto en 1902 completó el proceso. El edificio principal está decorado con un portal tradicional de Fergana. A ambos lados de la estructura había altas torres guldast con linternas. La madrasa se construyó de acuerdo con todas las normas que se aplicaban en la época: las habitaciones para enseñar a los alumnos se colocaban en las esquinas y las viviendas (hudjras) entre ellas. En la planta baja había un patio que el tiempo había destruido.
Uno de los elementos valiosos de la decoración que ha llegado hasta nuestros días es la enorme puerta de darvozakhan. Son de madera y están decoradas con tallas únicas. También se conservan barras geométricas de madera - panjara, de valor cultural. Fueron hechas a mano por artesanos de Fergana. En las paredes del edificio se pueden ver mosaicos de colores azul y celeste, característicos de la zona.
El minarete del complejo se eleva hasta una altura de 32 m y se considera el edificio más alto del valle de Fergana. La construcción de ladrillo (el material es ladrillo quemado) con base octogonal tiene una decoración poco habitual. Toda la superficie está decorada con un interesante ornamento que se asemeja a un medallón, y en su interior hay inscripciones del Corán en árabe. En la parte superior del alminar hay una interesante linterna, con unas inusuales aberturas en forma de lanceta. Un anillo de mosaicos azules y celestes decora la parte superior y central de la estructura. Hay una escalera de caracol a lo largo de toda la altura.
En la parte occidental del conjunto arquitectónico se encuentra la Mezquita del Viernes Jami. También sorprende por su escala y aspecto. En su construcción hay 26 aberturas arqueadas a lo largo de la fachada del edificio. En el portal de entrada hay versículos coránicos tallados. La mezquita es un edificio rectangular (rodeado en tres de sus lados por columnas de madera con aivan). Las elaboradas tallas las decoran en toda su longitud. Los techos presentan bellos motivos de ornamentación con motivos florales y geométricos. La mezquita sigue en activo hasta nuestros días.
Todo el conjunto arquitectónico -la madrasa Jami, el minarete y la mezquita- impresiona por su tamaño y esplendor, y narra la historia de la zona. Cada detalle de las estructuras ha sabido conservar su aspecto y diseño a lo largo de los años, a pesar de los factores naturales negativos. Delante del minarete hay un estanque artificial y varios árboles crecen a su alrededor, creando un ambiente acogedor y agradable. Añade el toque que le faltaba a todo el complejo. Todos los edificios están construidos en el mismo estilo, formando una estructura grandiosa, cuyas puertas están siempre abiertas a creyentes, turistas y visitantes.